San Juan 15:7 Si permanecéis en Mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
Romanos 15:13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
En estos textos bíblicos nos encontramos con dos palabras claves:
Creer - Permanecer
En Cristo sí podemos porque Él nos fortalece. (Filip: 4:13)
Pero en muchas ocasiones, cuando nos levantamos en fe, con una actitud de entrega a Dios y declarando su Palabra, sufrimos el ataque directo de la duda.
Entonces sin darnos cuenta nos entre temor y comenzamos a preguntarnos:
¿Estaré verdaderamente permaneciendo en Él o creo qué lo estoy haciendo?
¿Es Dios mi esperanza y me podrá dar gozo y paz en el creer?
¿Me estoy moviendo en fe, con esperanza tomada del poder del Espíritu Santo?
Debo de manera urgente recurrir a la Palabra para tomar las armas que Dios me dio, en el nombre de Jesús y por medio del Espíritu Santo para decirle a esa situación de duda que se vaya.
2 de Corintios 10:4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
Te pregunto:
¿Qué fortaleza hay en tu vida qué todavía no has derribado en el nombre de Jesús?
Tal vez tengas las siguientes fortalezas las cuales están atando tu mente y tu corazón, enfermando muchas veces tu físico y llevándote a la culpa y a la incredulidad.
Falta de perdón- Odio- rencor- angustia- culpa- abuso- maltrato- depresión-
Enfermedad física- enfermedad emocional- falta de fe-
Temor a la muerte- pensamientos de muerte- intento de suicidio-
Pensamientos de homicidio- rechazo- lesbianismo- adulterio- Fornicación- incesto- aborto- opresión- idolatría- lujuria- robos- drogas- vicios- autoestima baja- deseo de venganza- traición- mentiras- envidia- malas palabras- amargura- Maldiciones familiares- ocultismo- magia negra-
Consultar el horóscopo- crítica- chisme-
Nos enseña la Palabra de Dios en el libro de Filipenses que Epafrodito, colaborador y compañero del Apóstol Pablo había enfermado a tal punto que casi se muere.
Filipenses 2:27 Pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza.
Pero me llamó la atención este texto por dos razones:
1) Cuando estamos mal, sea cual sea la causa, no sólo afectamos nuestra vida y necesitamos de la misericordia de Dios; sino que además afectamos a nuestro entorno.
2) Pablo clamó a Dios por misericordia no solo por Epafrodito, sino por él mismo, aunque parezca para algunos egoístas, pero en realidad nos habla de cómo todo nuestro entorno se duele, se compadece y sufre ante cualquier problema que nos aqueja.
Hay que renunciar en el nombre de Jesús a toda fortaleza que el enemigo puso en tu mente y tu corazón; que examines tus actitudes porque estás afectando tu vida y tu familia y todo lo que hagas.
Hay que poner un corte total en el nombre de Jesús hoy mismo a toda fortaleza y no abrirle más las puertas del corazón.
Quiero alentar también si hay alguien que tiene un familiar enfermo, en drogas, en problemas sea cual sea el mismo; que te animes a pedirle a Dios misericordia como lo hizo Pablo, para que ya no tengas tristeza sobre tristeza.
El lugar más seguro para nuestra vida es escondernos en la Palabra de Dios, porque allí está el poder de Dios obrando a través de Jesús, mediante el Espíritu Santo, trayendo salvación, gozo, paz, sanidad, restauración, misericordia, oportuno socorro, cántico nuevo, etc.
!Con cariño! Tere.
!Qué Dios te bendiga!