Después de un largo período nos volvimos a encontrar con Elvira, la noté cansada, desilusionada, supe que algo estaba mal otra vez en la relación con su madre.

Tengo tantas ganas de gritar bien fuerte:
¡Ya basta!! ¿Está bien no tener ganas de ver a tu madre?
Mis sentimientos están encontrados. No sé si actuó así porque en realidad no la perdoné todavía, o tal vez porque estoy tan saturada de toda esta situación que lo único que necesito es descansar.
¡Oh por Dios, siento que me estoy volviendo loca! Pero: ¿Cómo me gustaría saber que piensa Dios de todo esto? Más exactamente que piensa de mí. Solamente quiero tener una vida sana y por esta situación que me persigue como una sombra, me transformo muchas veces en un ser mal humorado y deprimido.
Hoy más que nunca quiero hacer una oración: **Espíritu Santo ayúdame por favor.
Me rindo ante tu presencia para que obres con todo tu poder en restaurar esta relación. Te necesito. Amén.**
Amigas Elvira está en un proceso de sanidad interior y no es fácil mentalmente para ella permitirse ser libre de todo lo que la estuvo atando y perturbando por años.
Pero lo bueno es que está aprendiendo a depender más y más de Dios y a tenerlo como su ayudador personal.
Aunque Elvira no lo nota todavía, pero ya hay cambios favorables en ella, ya que la necesidad de ser libre la llevó a reconocer que es un ser independiente y que puede tener relaciones normales sin ser aturdida o controlada por los demás.
El Espíritu Santo se ha convertido en su amigo inseparable y todo lo que siente, piensa o la desborda lo conversa con Él y lo deja en sus manos.
Me comentó que por las noches siente el abrazo cálido de Jesús a su lado y que eso la alienta a seguir saliendo de toda esta horrible situación.
Ahora disfruta más estar a solas con su marido y también me dijo que cuando ora por su mamá ya no le ocosiona esa sensación de tener una espina clavada en su pecho; eso es síntoma de que está en el proceso de perdonar.
Personalmente sé que Elvira muy pronto va a ser totalmente libre de esta atadura emocional que tiene con su mamá y va a poder disfrutar de esta relación hermosa de madre e hija.
Si estás atravesando alguna situación como la de Elvira te aliento a no bajar los brazos, a que busques una amiga que te sepa escuchar y comprender y a que te tomes muy fuerte del Espíritu Santo, el cual te va a ayudar, guiar y llevar en Cristo Jesús a tener una vida en libertad y victoria.

!Qué Dios te bendiga!
No hay comentarios:
Publicar un comentario