San Mateo 20:30 Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino,
cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo:
¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!20:31 Y la gente les reprendió para que callasen; pero ellos clamaban más, diciendo:
¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!20:32 Y deteniéndose Jesús, los llamó, y les dijo:
¿Qué queréis que os haga?
20:33 Ellos le dijeron:
Señor, que sean abiertos nuestros ojos.20:34 Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron.
Esta mañana cuando estaba teniendo mi momento de intimidad con Dios, al estar leyendo la Biblia y encontrarme con este pasaje, todo mi ser se estremeció.
Pensé en estos dos ciegos, en la impotencia que debían sentir, en el juicio que debían vivir de parte de las personas en aquel entonces.
Y pensé en nosotras, en las veces que enfrentamos una enfermedad, o tal vez una situación difícil y nos rodea la impotencia y el juicio de quienes con total impunidad levantan el dedo para acusar nuestras vidas.
Entonces nuestra fe es juzgada y pesan nuestra vida en la balanza buscando algún pecado oculto, que por supuesto nunca encuentran pero que a veces lo inventan.
Siempre le pido a Dios que quiero tener el corazón de Jesús, que me muestre la necesidad de la otra persona, porque de esa manera podemos ayudar como Jesús quiere y no con nuestros propios ojos humanos.
Ellos clamaron a Dios, ellos le salieron al encuentro a Jesús y aunque no lo veían, sabían desde lo más profundo de sus corazones que en Él estaba la vida, esa vida que con tal sólo tocarlos les impartiría salud.
Y luego cuando leí que Jesús se compadeció, que les tocó sus ojos y enseguida su virtud sanadora realizó el milagro tan esperado, bueno que puedo decir, mis ojos se llenaron de lágrimas, creo que clamé...!Maestro, quiero ser tocada por Tí en este día!
Cuando Dios toca una vida, la salva, la sana y la transforma, es imposible no seguirle, es imposible no servirle.
Debemos tener una verdadera conversión; porque muchas veces nos encontramos con personas convencidas, pero ante la primer prueba dejan su fe de lado y van rumbo a otros dioses, esos dioses que son realizados de mano de hombre en el cual satanás se oculta para buscar su gloria.
El único Dios verdadero es Jesucristo, a Él le debemos la gloria, a Él le debemos la honra.
Cada día debemos darle gracias a Dios por darnos a su único Hijo, para que en Él y por Él tengamos vida eterna.
Amo profundamente al Espíritu Santo y cada día anhelo vivir más y más en su presencia, quiero habitar en su habitación y no tenerlo en mi vida como un visitante más y eso depende de mí.
Puedo vivir una vida haciendo mi voluntad, invitando al Espíritu Santo que de vez en cuando toque mi corazón.
O puedo rendirme ante su majestad cada segundo de mi vida y darle todo el control de mi corazón.
Te pregunto en este día:
¿Estás cómo esos dos ciegos qué clamaron a Dios por misericordia?
Te tengo una noticia:
Al igual que Jesús lo hizo con ellos, hoy lo hará con vos.
Fijate lo que dice:
San Mateo 20:32 Y deteniéndose Jesús, los llamó, y les dijo:
¿Qué queréis que os haga?
Jesús se detiene ante tu clamor, Él no está ocupado, ni apurado, Él oye y responde. Él te conoce por tu nombre y te está llamando.
Jesús se detiene para oirte, te está llamando y te está preguntando:
__¿Qué querés qué haga?
San Mateo 20:34 Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron.
Jesús se compadece de vos hoy, Él te está tocando, Él tiene en sus manos tu milagro.
Pero vos tenés la responsabilidad de darle el control de tu corazón, de reconocerlo como el único Dios verdadero, de hacerlo Señor y Salvador de tu vida.
No te olvides, Jesús te ama tanto que dio su vida en la cruz para que vos tuvieras vida eterna y además para que tengas salud en todas las áreas de tu vida.
Y mientras tanto, mientras tu milagro llega en camino, te aliento y animo a que descanses en sus brazos, sabiendo que a su tiempo y bajo su voluntad llegará la respuesta que necesitás.
Tenés que tener una relación íntima con El Espíritu Santo, tenés que aprender a escuchar su voz, para que cuando se levanten voces ajenas, puedas discernir en el espíritu y así nadie va a poder robarte la paz interior que es en Cristo Jesús.
Oremos:Padre amado en el nombre de Jesús te pedimos perdón por todos nuestros pecados, rogamos que la presencia de tu Santo Espíritu nos llene hoy y nos de luz para tener sabiduría para orar conforme a tu voluntad.
Amado Dios te pedimos en el nombre de Jesús que tengas misericordia de nuestras vidas, que estés trayendo sanidad, así como sanaste a esos dos ciegos, nosotras creemos que estás oyendo nuestro clamor y estás extendiendo tu mano a nuestro favor.
Padre en el nombre de Jesús, cubrimos nuestras vidas con la sangre de Cristo al igual que nuestro hogar y toda nuestra familia.
Querido Dios te pedimos en el nombre de Jesús que sanes todo cáncer, que seques todo quiste, que sanes toda enfermedad en los huesos, en los ovarios, toda próstata, toda enfermedad en el cerebro, en el corazón, en el hígado, te rogamos que estés secando todo tumor, que sanes toda hepatítis, que hagas arco nuevos en los piés planos, que endereces toda columna, que sanes todo colesterol, diabétes, artrítis, artrósis, toda úlcera, todo divertículo, toda enfermedad en la boca, en las cuerdas bocales.
Te rogamos querido Dios que estés visitando los Hospitales, las guardias, terapia intensiva, allí donde están tus hijos/as enfermos, accidentados, te rogamos que traigas sanidad en le nombre de Jesús.
Te rogamos Dios por todo sector de neonatología, en donde están los niños para que estés trayendo sanidad a sus vidas.
Dios de la gloria te lo rogamos en el nombre de Jesús y descansamos en Tí, sabiendo que tu mano de poder, de misericordia y de salvación se está moviendo en este mismo momento.
Amén. (Así sea).
Con cariño: Tere.
!Qué Dios te bendiga!
Amen...amen y amen!!! preciosa oracion.
ResponderEliminarBendiciones Tere.
Muchas gracias y qué Dios te llene de sus bendicones!! Gracias por alentarme siempre. Cariños: Tere.
ResponderEliminarel Señor te bendiga, hermanita =)
ResponderEliminarGracias Vale y te deseo qué Dios te bendiga mucho más a vos y a todo lo que emprendas en este mes de agosto que comienza. Te llevo en mi corazón!! Tere.
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