Cuando alguien nos lastima mucho y además miente sobre nosotras, la verdad es que tenemos un gran desafío por delante en poder perdonar....
Era una tarde muy fría y estaba haciendo compras por la avenida principal de un centro comercial. Sin pensar jamás que iba a vivir una situación así, de repente me quedé frente a frente con una persona que había dicho una mentira muy grande sobre mí.
La expresión de su cara al verme fue de terror y ni te cuento la revolución interna que había en mi corazón.
Pero sentí que Dios me decía:
___ Desatala y dejala ir. ( San Juan 11:44)
Mi corazón y mi espíritu fueron conmovidos y mi primer reacción fue saludarla y quedarme a charlar con ella. Pude experimentar el perdón y el amor de Dios y por supuesto la plena restauración de esa relación.
Para reflexionar y trabajar:
¿A qué persona o situación todavía no pudiste desatarla y dejarla ir?
Hoy es el momento de revertir en Cristo esa situación que te está amargando y enfermando.
Sé que Dios te está hablando, entonces no dejes para después lo que podés hacer ¡Ya!
Vamos a orar:
** Padre Dios, en el nombre de Jesús, tomo la decisión de perdonar, soltar y dejar ir a ...( poné el nombre de la/s persona/as o las diferentes situaciones), ayudame a cambiar.
Restaurá toda mala relación que rodea mi vida.
Te amo y te necesito. Amén **
(De mi libro "Ahora sé quien soy" //aún no editado)
!Qué Dios te bendiga!
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