Esta mañana estuve meditando en la Palabra de Dios, leí el libro de Romanos en el Nuevo Testamento, entre otros.
También me detuve en los Salmos 30 y en el 103.
Recordé la cantidad de veces que los declaré para mi vida, en los momentos cuando más enferma estaba.
A pesar de que mi cuerpo, mi mente y todo mi ser se veían muy deteriorados por el Síndrome de Fatiga Crónica, igual me tomaba bien fuerte del Espíritu Santo y declaraba estas Palabras, esperando en Cristo Jesús mi milagro:
Salmo 30:2 Jehová Dios mío,
A ti clamé, y me sanaste.
30:3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol;
Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura.
30:10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí;
Jehová, sé tú mi ayudador.
30:11 Has cambiado mi lamento en baile;
Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
30:12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
Salmo 103:1 Bendice, alma mía, a Jehová,
Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
103:2 Bendice, alma mía, a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
103:3 El es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
103:4 El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;
103:5 El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila.
No sé cual es tu situación, ni tu enfermedad, ni tu pena, ni tu dolor; pero Jesús sí lo sabe y no hay nadie mejor que Él para ayudarte y librarte de todo mal.
¿Sabés por qué?
Porque Jesús dio su vida por amor a vos, para que en Él y por Él tengas vida eterna y sanidad.
Te dejo en este comienzo de semana estos Salmos, para que los declares con fe, creyendo que son para vos también, sabiendo que a Dios no le es ajeno tu dolor.
Y te comparto estos textos bíblicos del Nuevo Testamento, para que los creas y los declares con todo tu corazón.
San Lucas1:37 porque nada hay imposible para Dios.
San Marcos 9:23 Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
San Juan 11:40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
Padre en el Nombre de Jesús, te pedimos en este día que ayudes a nuestra incredulidad, para que así podamos creer y recibir conforme a tu voluntad, el milagro que cada uno está necesitando.
Oración para recibir a Jesús en tu corazón:
Dios en el nombre de Jesús, me arrepiento de todos mis pecados, acepto a Jesús en mi corazón como mi Salvador Personal.
Anotá mi nombre en el libro de la vida.
Espíritu Santo llename de tu presencia en este día.
Amén. (Así sea)
!Qué Dios te bendiga!
Hermoso tu post en esta 2ª semana de Cuaresma
ResponderEliminarY que ese Espiritu que siempre nos acompaña dejémosle hablar como tú hoy lo has hecho,.
Un beso
Gracias mi querida Tere por tener siempre tan sabias palabras para todo aquel que la necesita, me incluyo hoy en esa necesidad, gracias mil por estar en el momento justo, para aclararnos el camino y hacer que toda duda se nos disipe por completo. Definitivamente hoy más que nunca al leerte veo como el Espíritu Santo te toma para ayudarnos.
ResponderEliminarBesos, un abrazo grande y mi cariño para ti y toda tu bella familia.
T.Q.M y Dios te bendiga.
Marylin.
Hola André, muchas gracias por tus palabras. Sabés? Hace casi 26 años atrás recibí a este maravilloso y amado Jesús en mi corazón, para mí estas fechas son tan importante, me sensibiliza y me llena de paz. Dios te bendiga enormente. Cariños: Tere.
ResponderEliminarMarylin, hermana amada, gracias por el amor y el apoyo que siempre me das con tus comentarios.
ResponderEliminarTe deseo que Jesús te de el milagro que estás necesitando, que su Palabra cobre vida a través de Jesús y te llene de favores. Él es fiel y está acariciando tu dulce corazón con su presencia. TKM. Dios te bendiga y a tu familia tan linda también. Sigo orando por vos. Besos. Tere
¿Sabes?
ResponderEliminarAdmiro enormemente a la gente que como tú,siente esa gran Fe tan poserosa y bonita.
Yo anhelo creer así, pero verás...a veces me cuesta tanto!
He pasado por el terrible percance de ver morir a mi hermana lentamente dejando a dos niños pequeños, a mis padres y dos hermanos más...algunos de pronto,como si su vida fuese la llama de una vela que alguien hubiese soplado de pronto.
Y me cuesta creer que eso es justo.
Aún así, repito:
Quiero creer que están en un lugar mejor y en brazos de ese Dios cuyas razones son tan inescrutables a veces para mí...
Perdona este arrebato de sinceridad y la extensión. Son estas fechas en las que me lo paso genial con el resto de la familia,pero sobrevuela latente el dolor de esas pérdidas.
Besos.
A paz querida Tere, já postei o seu blog em minha lista de blog, passa lá depois para dar uma conferida, e gostaria que você também postasse o meu blog em seu blog ou colocasse o meu banner em seu blog, mas essa parceria é só se quiser.
ResponderEliminarQue Deus abençoe e aguardo o seu contato.
Hno. Salviano, Dios te bendiga, muchas gracias por agregar mi blog al tuyo, yo ya agregué tu banner porque ayer no me lo había tomado. Bendiciones!! Tere.
ResponderEliminarMarinel querida, muchas gracias por tu sinceridad, es necesario que podamos desahogarnos y que otros nos puedan apoyar en oración y además con el corazón.
ResponderEliminarMe imagino que todo lo sucedido te habrá desconcertado, no es fácil sobrellevar las pérdidas de los seres queridos, lo digo también por experiencia; pero el único que nos puede fortalecer y consolar es Dios.
Es necesario que le abramos nuestro corazón y le manifestemos nuestros temores, nuestros desconciertos y nuestro dolor, porque Él lo sabe y desea cobijarnos en sus brazos.
En lo personal vi ser libres de tanto dolor a muchas personas cuando declararon que perdonaban a Dios por haberse llevado a sus seres queridos, porque creían que Dios pudiera haberlo evitado. Y aunque suene horrible declarar que perdonás a Dios por haberse llevado a parte de tu familia, es una realidad y ante los ojos de Dios nada se puede esconder.
Sé que cuando estemos en su presencia Él nos va a decir para qué se llevó a tal persona. Perdí a mi papá cuando él tenía 49 años de edad, muy jóven, un hombre amoroso, sano, que servía a Dios y Dios lo usaba mucho. Nunca cuestioné a Dios, pero le dije que su Palabra dice que todo ayuda a bien, y aunque no entendía el porque ayudaba a bien la muerte de mí papá, tengo la paz de saber que cuando esté en el cielo Jesús me lo va a decir. El Esp. Sto. es nuestro consolador y sé que si te desahogás con Dios, si lo dejás que te sane tus heridas, su Esp. Sto. te va a dar la fortaleza y la paz para llevar adelante tu difícil situación.
Humanamente te entiendo, pero te aliento a dejar todo este dolor en sus manos sé que Dios te va a sorprender. Amiga querida, tenés mi apoyo incondicional en oración. Dios te bendiga!! Tere.