Recuerdo cuando estaba muy enferma, cuando los dolores eran tan fuertes que no me dejaban moverme, diría ni pensar, ya que mi cerebro se hinchaba y no soportaba tanto malestar.
Como siempre cuento, nunca me enojé ni cuestioné a Dios por la enfermedad que tuve, al contrario me tomé bien fuerte de su mano para buscar la salida a esa horrible situación, pero sí reconozco que el temor a morir, la angustia y el dolor, muchas veces parecían tomar fuerte mi vida.
Por lo general cuando estamos enfermos, vamos al libro de Job a ver todo lo que a él le pasó; y a veces nos identificamos y otras no tanto.
Pero una mañana, leyendo Job 39 en el Antiguo Testamento, comencé a sentir que mi espíritu y todo mi ser se conmovían ante tanta grandeza de parte de Dios.
Apenas comencé a leer Job39:1 ¿Sabes tú el tiempo en que paren las cabras monteses?
¿O miraste tú las ciervas cuando están pariendo?... verdaderamente mi ser comenzó a emocionarse...me dí cuenta una vez más el Dios tan grande y maravilloso que tenía y tengo.
Leí todo Job 39 y mi corazón se estremeció, seguí leyendo Job 40, 41 y mi vida ya estaba partida en dos ante la presencia del Espíritu Santo.
Saber que tengo un Dios que en su secreto formó mi vida desde el vientre de mi madre, un Dios que se ocupa de cada detalle de la creación, hizo inmediatamente animar mis fibras más íntimas.
No me podía permitir caer ante esta enfermedad, no me podía permitir perder mi ánimo y que mi fe flaqueara teniendo un Dios tan grande.
Y finalmente al leer Job 42, caí postrada ante su majestad.
Job 42:1 Respondió Job a Jehová, y dijo:
42:2 Yo conozco que todo lo puedes,
Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
42:3 ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?
Por tanto, yo hablaba lo que no entendía;
Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.
42:4 Oye, te ruego, y hablaré;
Te preguntaré, y tú me enseñarás.
42:5 De oídas te había oído;
Mas ahora mis ojos te ven.
Entonces exclamé:
__Señor, verdaderamente de oídas te había oído, más ahora que tu Palabra traspasó mi corazón me doy cuenta que estoy recibiendo vida por medio de tu Hijo Jesucristo, me doy cuenta que tu Espíritu Santo me está infundiendo aliento.
Amado y precioso Dios ahora reconozco que a pesar de cualquier dificultad y enfermedad, mis ojos te pueden ver, porque en esta mañana te presentaste a mi vida, soplando de tu vida en mi cansado corazón.
No sé cual es la situación, enfermedad, dificultad y angustia que está tomando tu vida, lo que sí sé es que tenés a un Dios grande y poderoso dispuesto a dialogar con vos, dispuesto a presentarse en tu camino y extender su mano poderosa para sacarte del pozo de oscuridad y angustia en que estás.
Confiá en Dios, tené ánimo en Él, dejá que su Espíritu Santo toque tu vida, dejá que Jesús sane todo tu ser.
Con cariño: Tere.
!Qué Dios te bendiga!
Hola Tere, Dios te bendiga. Sabes que creo que todos hemos hido en un viaje de busqueda de respuestas y compresion al libro de Job. A mi me ha mostrado varios Angulos ,diferentes argumentos dentro del libro los cuales he vivido y como sabes una vez leemos , sabemos que este libro es como una fuente inagotable de sabiduria , brotan de sus paginas respuestas sin parar! Dios es sabio en sus propositos! Cuando sufrimos por enfermedades tendemos a martirisarnos con preguntas , culpas y dudas . Dios nos ama y siempre nos da respuestas . Nos acaricia el Alma con sus bella palabra. . Abrazos. Rose M
ResponderEliminarJob 42:5 "De oídas te había oído;
ResponderEliminarMas ahora mis ojos te ven" Cuanta razón mi querida Tere, este versículo lo entendemos los que dejamos todo en manos de Dios, no solo lo sentimos sino que lo vemos, recibe un abrazo extensivo a tu mami y el resto de la familia gracias por compartir continuamente tu testimonio, segura estoy que cada día le llegas a alguien más como lo hiciste conmigo cuando te leí por primera vez, Chela te manda muchos saludos y su cariño, te escribió algo para el día de las madres pero no pudimos ponernos de acuerdo a tiempo para enviártelo, ya habrá tiempo
Está claro que además de mucho valor, tienes "más paciencia que Job!! y que tienes una hermosa Fe que ni es creer ni una forma de creer , Fe es una forma de vivir,así ...como tú sabes.
ResponderEliminarBesos.
Tere, cuando uno se llena del Espíritu de Dios , como bien lo dice un seguidor recíproco de mi blog " Senderos de Vida y Esperanza " ( horizontesyfalcky.blogspot.com) Se mueve el Espíritu de Dios entre nosotros y cuando estamos en medio de la oscuridad , la enfermedad o adversidad no podemos culpar aDiso de nuestra situación ...debemos entrelazar las manos para ser bendecidos por Él. Ssludos Tere.
ResponderEliminarRose Marie y Maribel, mis amigas del alma, muchas gracias por sus palabras y el apoyo que siempre me brindan, sé que las tres experimentamos sentir la presencia de Dios profundamente en nuestras vidas en medio de nuestra enfermedad y por ende llevarnos a saber que no le oímos de oídas, sino que le podemos ver y sentir a nuestro lado sosteniéndonos siempre. Las amo y las bendigo en Cristo Jesús. Tere.
ResponderEliminarQuerido André qué grata sorpresa encontrarme con tu mensaje, muchas gracias amigo querido por tus palabras. Te deseo una semana bendecida y le envío muchos cariños a tu familia y un gran abrazo para tí. Tere.
ResponderEliminarCandela muchas gracias por tu mensaje, pero no pienso tanto como vos, si bien hay enfermedades que son productos de vivir lejos de Dios, no es así en muchas otras personas, como mi caso y el de tantas mujeres que siguen mi blog, lo cual no vivimos en oscuridad, en mi caso era una mujer rendida a Dios, llena del Espíritu Santo como muchas mujeres y sin embargo me enfermé, pero alabo a Dios por eso, porque Él se glorificó, usó mi vida y me llevó a otra dimensión con Él. Jesús no nos manda las enfermedades, pero se vale de ellas para refinarnos como el oro. Por mi parte soy muy cuidadosa con el tema de la enfermedad, ya que dentro del cristianismo están quienes condenan a alguien que están enfermos juzgando si están en pecado o en oscuridad.
ResponderEliminarExperimenté y experimento estar llena del Esp. Sto. y sin embargo estar atravesando una enfermedad, como mucho de mis seguidoras que me escriben. Claro que la unción rompe los yugos, pero no podemos levantar juicio, sino doblar rodillas y preguntar cual es el propósito de Dios con esa persona y de qué manera podemos ayudar y no juzgar. Gracias por tu visita y palabra, Dios te bendiga. Besos. Tere.
Por lo que he leído en tu blog tu enfermedad fue muy dura Tere. Pero me alegro que esa enfermedad y ese dolor ya no esten en tu vida. Yo también estuve enfermo y recuerdo que varias veces me recordé del libro de Job y tome paciencia para espera que Dios hiciera su obra en mi.
ResponderEliminarEste versículo me encanta "De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven".
Dios te bendiga Tere
Al final Job dijo Mis Ojos te ven, a veces Dios permites estos momentos de prueba ya que quiere que le veamos.
ResponderEliminarsermones de la biblia
Obed, quiero darte las gracias por tus palabras y me encantó saber qué también fuiste sanado y glorificás a Dios por ello.
ResponderEliminarPasé por tu blog y me fue de mucha bendicón lo que publicaste sobre la fe.
Te deseo qué Dios siga usando tu vida y te bendiga abundantemente! Saludos a los tuyos. Tere.
Hola Mario, gracias por tu visita y por tus palabras. Es así como decís, a veces Dios permite que pasemos por cierta situación para que le conozcamos de otra manera. Te deseo una semana bendecida en Cristo Jesús. Tere.
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