Y me senté a pensar todo lo que me habías dado.
Pensé en mi propia vida y en mi hogar.
Me recogí el cabello y tomé una flor.
Y me senté tranquila para meditar.
Y pensé en Tí, en tu dulce presencia.
En tu bondad infinita y en tu majestad.
Pensé en tu amor para con mi vida.
Pensé en las madrugadas que me acunás.
Y me senté a pensar en todos mis sueños.
En aquellas cosas que espero en Tí.
Y me imaginé una nueva mañana.
Llena de esperanza con sabor a Tí.
Y me senté a pensar y pensé en Tí.
En tu amor profundo y en tu deidad.
Pensé en tu fragancia y en tu esencia.
Pensé en tu vida dada para mí.
Y me senté a pensar y pensé en Tí.
En que siendo Dios te diste por mí.
Y te entregaste todo, sólo por amor.
Y estás golpeando la puerta de cada corazón.
Por eso en este día te doy las gracias mi Dios.
Porque nunca me dejaste y siempre a mi lado estás.
Porque superaste todas mis espectativas.
Y porque en cada mañana de tu mano me tomás.
Jesús...te amo...Jesús... sos mi eterno enamorado.
Y aunque vengan vientos recios o esté en la calma.
Mi vida es para Tí y en tu presencia hallo bonanza.
Te amo...y como siempre te digo:
"Por siempre y para siempre nos une este gran amor"
(Derechos reservados al autor)
Textos bíblicos para meditar:
Salmo 37:3 Confía en Jehová, y haz el bien;
Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
37:4 Deléitate asimismo en Jehová,
Y Él te concederá las peticiones de tu corazón.
37:5 Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en Él; y Él hará.
Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
37:4 Deléitate asimismo en Jehová,
Y Él te concederá las peticiones de tu corazón.
37:5 Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en Él; y Él hará.
Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
San Mateo 5:1 Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a Él sus discípulos.
5:2 Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:
5:3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.5:4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.5:5 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.5:6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.5:7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.5:8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.5:9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.5:10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.5:11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.5:12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.5:13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.5:14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.5:15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.5:16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
5:2 Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:
5:3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.5:4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.5:5 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.5:6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.5:7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.5:8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.5:9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.5:10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.5:11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.5:12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.5:13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.5:14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.5:15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.5:16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Para reflexionar:
* ¿Estás confiando en Dios, estás clamando a Él, estás encomendando a Dios tu camino, tu andar, tu vida toda?
* ¿Está tu lámpara encendida, alumbra tu vida la luz de Cristo ante los demás?
Con cariño: Tere.
!Qué Dios te bendiga!
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